En medio del caos de la ciudad, existe un lugar “secreto”… un taller de cerámica rodeado de árboles muy altos llamado Peumayen. Allí “El tiempo no vuela” porque todo fluye al ritmo de una mujer enamorada de la vida, la artista Paulina Wagemann, quien se mueve etérea entre flores y aves de corral escurridizas, para mostrarnos orgullosa su jardín. En ésta casa con historia, construida en la época colonial, donde recibe a sus alumnas, mujeres en su mayoría, ella baila, se pone a pintar y da clases de cerámica. Aquí la consigna es vivir sin prisas, vivir el arte y disfrutar creando.

¿Haz encontrado el taller soñado?

Ahora estoy aquí, desde mayo. Es un gran cambio y amo este lugar!!!! Es perfecto, porque se trata de una casa con historia, con pasado y aroma a vida, con un jardín que me hace recordar mi infancia, con gallinas, pollos y conejos. Árboles vestidos con pañuelos, pajaritos y picaflores. Aquí encuentro el silencio que necesito en medio de la ciudad… Estoy muy agradecida de la vida en este nuevo taller-hogar. He estado muy acompañada, he recibido mucho apoyo de mis alumnas, mi familia y un amigo que puso todo su “saber hacer” con amor para poder lograr que sea mi nuevo taller Peumayen que en Mapudungun significa lugar soñado. Y mi taller tiene ese nombre porque partió siendo un sueño. De verdad soñé que tenía un taller rodeado de árboles y que yo volaba sobre él y dentro de él. Así partió la idea y de ser un sueño pasó a ser una realidad. En mi primer taller que antes era una casita sureña de madera partí hace unos años, soy pésima para las fechas, como cinco creo. Una amiga me ayudo con los planos y sin pedírselo, mi padre me apoyo cien por ciento con la obra, los materiales y maestros. Otro amigo y mi familia me ayudaron a implementarlo y manos a la obra empece a trabajar y a hacer clases.

Te haz recibido de Obstetra, pero ¿En qué momento te das cuenta de qué tu camino era el arte?

Cuando postulé a la Universidad puse en este orden: Medicina, Obstetricia, Turismo, Arte. Y he hecho todo!!! Parece que eran esos mis caminos, siento que han estado siempre todos juntos en mi vida, sólo que a cada uno le he dedicado más tiempo en algún momento.

¿Qué es lo que no te puede faltar antes de empezar a trabajar en tu taller?

Llego al taller y pongo mi música, preparo un té y camino un ratito afuera en el jardín. Después empiezo a sacar los plásticos, ahora estoy en eso. Miro en que etapa estoy y como va la obra. Esa mirada es mágica porque es nueva. Es como si fuera la primera vez que la miro, me sorprende y la reviso, la giro, la miro con cariño buscando lo que es posible mejorar o corregir. Y así me acerco de a poco y empiezo a trabajar. No es siempre igual todos los días…pero así fue hoy.

Cuéntame de tu nueva escultura para la exposición Negro Esteka. ¿Cómo se titula y de qué trata?

Se llamaba Pachamama... ahora se llama Lágrimas de Luna. En diciembre, no se. Es una obra cuya condición es que sea en cerámica y negra. Mi obra reúne el mundo mapuche con los colonos que llegaron a Chile y la cordillera de los Andes. Es una visión unificadora. Desde lo femenino, las mujeres logran la paz y la unión entre ambas culturas. Las unen la cordillera, el mar, las lágrimas y la luna. Ojalá logremos esa unión con los pueblos originarios, y pueda quedar atrás la violencia, las recriminaciones, si al final de cuentas las tierras, el planeta no tienen un dueño, somos uno con ellos.

¿Por eso las mujeres son siempre las protagonistas en tus pinturas y esculturas de cerámica?

Algo hay en mi vida que desde antes de nacer he estado acompañada por mujeres. Tengo una hermana gemela con la que compartí el útero de mi madre. Somos seis hermanas. Estudie obstetricia, atendía partos. Tuve cuatro hijas, empecé a hacer clases de cerámica hace nueve años en un colegio de mujeres. Creo en que algo puedo aportar, aprender, desde lo femenino. Me es conocido.

¿Las mujeres pasamos por diferentes estados de animo siempre. ¿Cómo avanzas cuándo tu día no funciona?

Uy mi ánimo es variable cada minuto. Ni pienso mucho en eso. Hay días en que estoy más activa, otros en que sólo observo. Mi naturaleza es más bien de activa a hiperactiva, aunque es externo, trato de mantener mi equilibrio interior. Cuando estoy en el taller, los días funcionan. Parece que cuando estoy en la jungla misma tengo más problemas con el día a día. El tema del apuro, los autos, los mapas y la tensión de la calle no se me da bien.

¿El concepto esta más allá de la cerámica, del material y la técnica o la técnica vale más a la hora de definir una obra?

Para mi la obra parte de una idea, un recuerdo, un poema, un buen libro, un pensamiento, algo que me conmueve en un momento. En mi caso el tema es una búsqueda en la vida. Y lo voy mostrando desde diferentes puntos de vista. En una pieza normalmente se usan varias técnicas, herramientas, materiales, manos y pies. Es importante una técnica depurada en el sentido de que si no trabajas la obra en forma correcta, puede explotar en el horno. Ojo que las técnicas usadas al trabajar la cerámica son milenarias, y es maravilloso saber que la manera en que estas trabajando una pieza, es la misma usada hace miles de años atrás.

Algunas de tus obras inmortalizan besos, abrazos y bailes…

Hace poco leí una frase que decía “Voy a bailar hasta que todo se solucione” Siento que al bailar, me conecto con la alegría, con mis propios ritmos, es un estado leve. Si bailando, viene un beso con abrazo que mejor!!! Es como seguir el ritmo de tu cuerpo y tu alma, del placer, del gozar de la vida. El amor y la música son amantes.

Eres una apasionada de la vida. ¿Te enamoras fácilmente?

Vivo enamorada del amor, de las personas, los animales, mi trabajo, mis hobbies. No concibo la vida sin pasión. Me enamora la belleza de la naturaleza, la tierra, las nubes, los colores, el agua, el viento de la cordillera. Para mi la mejor terapia es subir un cerro, nadar en el mar, o como decía El Principito: "mirar una puesta de sol." Me enamoran los animales, los gatos, perros, especialmente cuando son guaguas. Me encantan mirar y estudiar la vida de los animales. De las personas me enamoran su sonrisa, la mirada, las manos, su sentido del humor y su intelecto, también me enamoro del amor. Y a veces idealizo, y me invento el amor. Cuando tengo mis momentos duros.... es cuando no siento ese amor... Cuando me voy a mis sombras.

¿A qué le eres fiel y no abandonarías nunca?

He buscado siempre alguna pasión que no se desgaste con el tiempo, aunque no se sí llamarlo desgaste, sólo que me buscaba otra pasión. El arte para mi es esa búsqueda inagotable de conocimiento, pasión, creación, alegrías y penas y amor amor amor!!! El arte me acompaña cada día, cada día me sorprende. Me sorprende porque no para de sorprenderme.

¿En qué te pareces a tus hijas o ellas a ti?

De niña era muy campestre, me podría llamar Paulina silvestre. Yo me veo de chica como una niña dulce, lectora, más bien solitaria, aventurera, muy querida por mis abuelos y mis papas, muy cercana a mi gemela y también medio de "pluma pará”. Mis hijas son un mundo cada una, eso si, yo las veo a las cuatro viviendo con un gran respeto a la naturaleza, a los demás seres humanos, muy amorosas entre ellas, aclanadas, compinches, exitosas en lo que aman. Cada una tendrá un poco de su madre supongo. Aunque eso ninguna lo quiere reconocer. No voy a dar nombres, pero una es muy aventurera, la otra es una mamá leona, otra es perseverante, y hay una que logra reunirnos a todos con su gran corazón, a las cuatro las adoro. Son unas tiernas, estoy orgullosa de ellas, tienen miles de virtudes, no cabrían en esta página, aunque a veces peleamos, y la vida no ha sido fácil. Mi amor por ellas es incondicional, y si están leyendo esto, espero que ya lo sepan. Cada ser humano para mi no puede encasillarse ni en una virtud ni en un defecto, ya que no hay que darse ni dar a nadie por perdido. Todo cambia. Nunca estamos en el mismo río.

¿Creas para los demás o solo para ti?

Para mi. Los demás pueden verme, quererme o no... Me importa, pero soy fiel a mis manos.

¿Sientes la necesidad continua de crear, de que algo salga de ti?

Eso sí. Tengo una voz interior y una exploradora que esta mirando todo el rato, caras, gestos, colores, texturas, imaginando, creando, inquieta.

¿Cuál es tu obra preferida y por qué?

La última... Porque sí...

Estamos a mitad de año y ya haz participado en muchas exposiciones…¿Cómo lo logras?

Soy disciplinada, estoy al menos ocho horas al día trabajando, ya sea con la tierra, con los colores y las telas, con otras ideas y materiales, este año ha sido increíble!!! He estado a mil, estoy en varias expos simultáneamente, ha sido un año de trabajo en equipo, de exposiciones colectivas muy significativas como Enterarte que se trató de crear esculturas con materiales reciclados de partes de computadores y que se presentó en La Moneda, en Estación Mapocho, y Telefónica. También participé en el Homenaje a Lily Garafulic en el Bellas Artes organizado por la SOECH, en Alicia 150 en el centro cultural de Colina y Té con té en el espacio Siena de Barrio Italia. Ahora se viene Estaciones del Alma en el mismo lugar y Puken Tiempos de lluvia, basado en los poemas de Elicura Chihuailaf en el hotel Dreams de Puerto Varas, y Zen Silla Mente en el Museo Ferroviario de Temuco en agosto.

Y además te gusta subir los cerros…

Para mi desde siempre, o desde que me acuerdo, el contacto con la naturaleza ha sido parte de mi crecimiento. Salir a pescar con mi papa, a caminar por el campo, a sembrar un huerto, a mirar a los animales y jugar con los niños es lo mejor!!! Tuve una agencia de turismo aventura, recorrí todo Chile, Sudamérica y Europa, caminando, cabalgando, navegando. Y sigo haciéndolo. Los paseos de los fines de semana son a la cordillera, sola o acompañada en familia. Me gusta la bicicleta en los cerros, un picnic a la orilla de un río, acampar y despertar con una cascada al lado.

“El tiempo no vuela” ¿Cómo se puede lograr darle sentido a esa frase en los tiempos en qué vivimos?

Esa fue una idea… Una convocatoria de la APECH, y yo intervine un paradero del Transantiago... Ahí puse un letrero con esa frase, le colgué muchos relojes antiguos, mostrando lo que ya todos sabemos, una realidad dura. Las horas de espera de muchos hombres y mujeres para poder moverse de un lugar a otro. El tiempo vuela, cuando la vida es leve…

Tres palabras que caracterizan a un ceramista artista:

Pasión, paciencia, perfección.

¿Qué a quedado de ti como obstetra hoy día?

No se ha ido la matrona. Ahí esta, tiene su espacio. El hecho de acompañar a mis alumnas cuando crean su primera obra es como acompañar a una mujer cuando tiene su primer hijo. El tacto. Los grosores, las texturas, los sentimientos, observar no sólo el proceso de la acción, sino también lo que sucede en el interior de las personas, la paciencia, la tolerancia a la frustración, a que no todo sale como uno quiere. El amor, la espera, el agua, la adrenalina, el resultado no esperado. Sabes? Finalmente todo es todo.

Texto y fotos: Lila Vera

www.ceramicagres.blogspot.com